Entre el 24 de febrero y el 1 de marzo, los consumidores mexicanos adquirieron una mayor cantidad de productos de limpieza y no perecederos, reporta Nielsen México.
Productos como toallas húmedas vendieron 243% por arriba de una semana promedio, mientras que sardinas/arenque creció 155%, atún enlatado 151%, hot cakes, waffles y panes congelados 133%
Los artículos de limpieza como guantes domésticos, aromatizantes y limpiadores líquidos (en los últimos dos casos, aquellos que ofrecen desinfección) crecieron a mayor ritmo.
A través de un despacho de prensa, Nielsen señaló que desde el primer caso confirmado en el país, los consumidores buscaron abastecer su despensa y se verá un impacto en ventas las próximas semanas.
Como sucedió durante la Influenza AH1N1, los supermercados mostraron un pico en ventas de 30% durante la primera semana cuando los consumidores buscaban las categorías más obvias, pero también incrementaron las compras de categorías de limpieza del hogar y de comida congelada/enlatada.
Como se esperaba, el impacto fue en el corto plazo y se volvió a la normalidad a las pocas semanas, pero las ventas perdidas no se compensaron en el resto del año, precisa.
COVID-19, SEIS ETAPAS
La empresa indicó que el comportamiento de los consumidores ante el coronavirus se divide en seis etapas y México se ubica entre la etapa dos y tres, donde hay una gestión reactiva de la salud al dar prioridad a los productos esenciales para la contención del virus, la salud y la seguridad pública.
También es un momento donde se almacena en la despensa de alimentos y un surtido más amplio de productos para la salud.
La cuarta etapa se refiere a prepararse para vivir en cuarentena, aumentando las compras en línea con menos salidas a tiendas, en la quinta los viajes de compras son restringidas y preocupa el alza en precios.
En la última etapa se vive una nueva normalidad regresando a rutinas diarias, pero con cautela sobre la salud, reporta informador.mx